Los temas en el trabajo de Audrey Kawasaki son contradictorios dentro de sí mismos. Su trabajo es a la vez inocente y erótico. Cada tema es atractivo pero inquietante. Audrey aplica en su estilo la influencia de los cómics y manga, ambos de estilo Art Nouveau. Las imágenes de las pinturas son seductoras y contienen un aire de melancolía. Existen en su propio reino sensorialmente esotérico, pero a la vez presente un sentido de la accesibilidad que señala el observador a ellas. Estas misteriosas mujeres jóvenes cautivan con la mirada de sus ojos adormecidos.Atrae la delicadeza de las formas.
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